Capricornio es quizás el signo más incondicional y constante del horóscopo. Esta criatura con cuernos es muy capaz de esperar toda una vida para ver el cumplimiento de sus sueños. Dedicados más allá de toda medida, su determinación y capacidad para hacer sacrificios tanto por sus propios objetivos finales como por el beneficio de los demás es lo que los distingue de todos los demás miembros del zodíaco. Sin embargo, sus objetivos son generalmente cosas puramente materiales y ganancias financieras, mientras que los intereses románticos y espirituales ocupan un lugar secundario (o tercero, o undécimo). Sea lo que sea en lo que elijan enfocarse, está garantizado que será un éxito, sin importar el costo.
Es precisamente este tipo de enfoque nítido y determinación lo que a veces puede convertirse en una terquedad del más alto nivel. El materialismo también es un defecto al que Capricornio no es inmune y, con la aparición de la Luna Nueva en su dominio, es probable que se fortalezca. Su orientación hacia todas las riquezas que el mundo tiene para ofrecer, hacia la estabilidad financiera y el crecimiento constante puede ser su ruina. La ambición que, a diferencia de la de Aries, a veces puede dar un giro más oscuro, deja a Capricornio perpetuamente insatisfecho con su posición actual, siempre apuntando cada vez más alto. Una vez que la vista se fija en el objetivo final, el miembro promedio de este letrero no se moverá e insistirá en obtener su premio, sin importar las consecuencias.
Inmediatamente me viene a la mente la fábula de Esopo de las dos cabras que se encuentran en un puente estrecho. Su orgullo innato no permitiría que ninguno de los dos se hiciera a un lado. Encuentro en el medio, cuerno con cuerno, ninguno cedía. Al final, como era de esperar, ambos cayeron en la ruina, siendo arrastrados por el rugiente río de abajo. Si el propio Esopo tenía alguna noción o interés en la astrología es discutible, pero su descripción (un poco exagerada) de la naturaleza de Capricornio nos toca la fibra sensible incluso hoy.
Si bien a veces este tipo de determinación puede resultar un rasgo positivo, es posible que no siempre sea un activo para usar con toda su fuerza. Difícilmente es algo que le gustaría tener en todas las situaciones de la vida, especialmente no en aquellas en las que se requiere un poco de diplomacia. En cambio, algunos de los aspectos más positivos de Capricornio pueden venir en nuestra ayuda y hacernos volver al camino correcto en la vida.
La sobriedad y la claridad mental son las primeras que caracterizan a esta criatura del zodíaco. La capacidad de mantenerse en el camino y ser objetivo sobre la situación y nunca perder de vista el panorama general es algo que se puede lograr al mismo tiempo que se evitan las trampas de ser demasiado terco. Estar en el camino hacia el éxito no implica la necesidad de aplastar a los demás. Un poco de delicadeza y tacto nunca le hará daño a nadie ni le disuadirá de sus planes. De hecho, puede hacer que su navegación sea un poco más suave, y sus recompensas no solo son materiales sino también espirituales.
Para empezar, vamos a revisar nuestros mazos y encontrar el Tarjeta del diablo, Cuál es el carta correspondiente en el tarot al signo del zodíaco Capricornio. Vamos a usar esto como una especie de significador, para ayudarnos a enfocar nuestros pensamientos en esta luna nueva de Capricornio.
Baraja las cartas como de costumbre, dibuja y colócalas como se muestra en la imagen.